Bien se conoce que la deserción escolar es problema que aqueja, en Canadá, particularmente a Quebec. Vimos hace poco que un empresario planteó dar 1.000 dólares a quienes terminen la secundaria como una especie de incentivo. Hoy, el gobierno de Philippe Couillard aseveró que el tener un nivel de educación mayor en la población es una prioridad. El objetivo es pasar de 74% a 85%, de aquí al año 2030, la proporción de estudiantes de menos de 20 años que ya hayan obtenido un diploma (bien sea un DES o un DEP). Aún el gobierno no revela las medidas concretas que se aplicarán para lograr esa meta. El primer ministro, así como el ministro de Educación de Quebec, Sébastien Proulx, revelaron este miércoles la esperada política en materia educativa. Esta política prevé grandes objetivos a través de diferentes ángulos de intervención. No se estiman, sin embargo,grandes cambios para el inicio del próximo año escolar.

Pero la promesa del gobierno es presentar, en los próximos meses, cuatro planes de acción y tres estrategias,descartando, al mismo tiempo, la idea de establecer una orden profesional para los profesores. Tampoco se tienen detalles de cómo el gobierno aumentará las exigencias a los maestros y profesores de la provincia, aunque dijo que prevé actualizar los programas de formación inicial y de formación continua. Sí se sabe que el gobierno liberal quiere “analizar la oportunidad de aumentar el periodo obligatorio de asistencia escolar, de 16 a 18 años, hasta la obtención de un primer diploma” y, al mismo tiempo, “revisará el modelo de financiamiento para estudiantes con discapacidades o con dificultad de adaptación y de aprendizaje”.

Asimismo, de aquí al 2030, el gobierno de Quebec prevé reducir a la mitad la brecha entre alumnos niños y niñas,mientras quiere aumentar de 78,8% a 90% la tasa de obtención de un diploma o de un certificado entre los jóvenes menores de 20 años.